El deporte es una opción que muchos de nuestras familias eligen para canalizar la excesiva actividad de sus hijos. Esta actividad además les reporta otros beneficios como una mejora en la sociabilidad y en el sentimiento de pertenencia, les ayuda a seguir reglas, a frenar impulsos excesivos, a tener responsabilidades, y por tanto, favorece su autoestima. Sin embargo, los niños con TDAH tienen las mismas dificultades que en clase, dificultades para organizarse, para controlar impulsividad y esperar su turno, baja tolerancia a la frustración, etc., a lo que se le suma en muchos casos una baja habilidad en coordinación motriz. Es por ello, que en muchos casos se recomiendan los deportes individuales (Artes Marciales, Natación, Atletismo, etc.), sobretodo a los niños que tienen el trastorno poco controlado, reportándoles los beneficios del deporte en situaciones más estructuradas y controladas.
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